mujer invisible y señor.

(...) y mientras él le ataba los zapatos [a la mujer invisible] la señora gorda le dijo:
-Qué poca verguenza tiene usted!


cuentos zafios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Álvaro átame los zapatos... pi, piiiiiiiiiiiii pi pi piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii