Esta entrada pretende cerrar un periodo de mi vida y abrir otro. Esta misma tarde entraré por primera vez por la puerta de mi propia casa. Viviré en Madrid capital, al fin.
Espero no dejar el blog desierto, y supongo que colgaré nuevos trabajos con menos frecuencia.
La imagen viene al caso como un reflejo de transición. Dejo atrás esta forma de gañanismo en mi pueblo natal, (en el que se divierten haciendo cosas como esa) y miro hacia el frente (y la verdad, lo veo gris, como el cielo de la foto)
A ver si se despeja.
Salud.
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2 comentarios:
Aqui te espero, con los brazos abiertos. Llamame cuando tengas tiempo,esto pasa de castaño oscuro. Un beso
Cuando quieras unas cañas por La Latina ya sabes =)!
Madrid tiene su asqueroso encanto...
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